Coloca la levadura, el agua y el azúcar en el vaso para mezclar y calienta 30 segundos/37°C/velocidad 2.

Añade el aceite, la harina, la sal y amasa 3 min /función espiga. Transfiere la masa a un recipiente, cúbrela con papel film y déjala crecer en un lugar cálido hasta que doble su tamaño (aproximadamente 1 hora). Divide la masa en 7-8 pedazos, forma cada uno en una bola y deja reposar durante 15 minutos. Extiende cada bola con un rodillo de amasar en un círculo plano (aprox. 15cm.) y deja reposar durante 15 minutos más.

Mientras tanto, precalienta el horno y la bandeja para hornear a 250°C.

Coloca de 2 a 4 círculos de masa en la bandeja y hornea por 4-5 minutos (250°C) hasta que se inflen o se pongan dorados. Repite con la masa restante. Transfiere los panes calientes a un plato y cúbrelos inmediatamente con un paño de cocina seco para mantenerlos suaves. Deja que se enfríen antes de servir.